La histórica visita de Obama a Cuba

Con el arribo del presidente estadounidense a Cuba, Barack Hussein Obama, se le pone fin a una larga y estéril era de confrontación entre ambas naciones vecinas separadas por tan solo 90 millas.
Hacían ya casi 90 años que no pisaba suelo cubano un presidente proveniente de la nación más poderosa de la tierra.

  La visita de Obama viene a reafirmar y a sellar una contundente victoria de la Revolución cubana, que a golpe   de una férrea resistencia no solo de las autoridades revolucionarias, sino de todo el pueblo, supieron enviarle una clara lección al mundo. 

Cuba y su larga lucha de resistencia supo decirle al mundo que con dignidad y el esfuerzo de todo un pueblo, se puede llegar a construir una sociedad que figura entre las más avanzadas en materia de educación

a

y salud   en todo nuestro hemisferio, estando a la par inclusive, con el propio Estados Unidos y Canadá.
Pero a parte de las consideraciones que sobre Cuba se pueda tener, vale la pena enjuiciar las razones que para ese acercamiento tuviera Estados unidos. El cambio de estrategia de Estados Unidos busca en primer lugar, cesar la puja política con Cuba y preferir confrontarla más directamente en el plano ideológico y para eso se ha anunciado varios proyectos que van encaminados en esa dirección, como es la instalación en Cuba de una plataforma comunicacional del todopoderoso buscador de internet Google, para ofrecersela como herramienta al pueblo cubano.

Ya con instrumentos ideológicos como ese, Estados unidos pretende usarlos para poco a poco ir ganando espacio entre los segmentos más vulnerables, desde el punto de vista de la ideología, como son los jóvenes y las mujeres.
Creen las autoridades del norte que mostrándole todo lo que ese mundo deslumbrante del capitalismo ofrece, los jóvenes se verán atraídos  y terminarán enamorándose de aquel

sistema del individualismo y la vanidad. Y que los frutos del bloqueo y la hostilidad los verán cosechados en esa novedosa manera de enfrentar a la revolución, máxime cuando la dirigencia histórica de ese proceso ya no esté. Otra razón muy valedera es que ya Cuba no representa ningún peligro desde el punto de vista estratégico para Estados Unidos, dada la madurez política alcanzada por las izquierdas latinoamericanas y que han preferido el uso de la vía "democrática" para acceder al poder, abandonando al menos por el momento, la vía armada, que otrora fuera la única forma de participación que le dejaran las oligarquías.

Entonces la única importancia que reviste Cuba es su ubicación estratégica en el caribe, de ahí que se tengan que cambiar los planes otorgando mayor prioridad a la confrontación con Venezuela, ya que esta sí que cuenta con recursos suficientes como para que el imperio la deje pasar por alto.
De igual manera se hará lo posible para que el proyecto Lula no se consolide en Brasil, ya que el gigante latinoamericano es poseedor de grandes recursos naturales, como es el agua y otros minerales, imprescindibles para los tiempos que se habrán de aproximar y donde faltaran todos esos recursos.