El Argentina: visto en perspectiva

En diciembre de 2001 se produjo un estallido social en el país austral  que dejo centenares de heridos y negocios saqueados, como consecuencia a una prolongada crisis económica que venia gestándose desde 1998, por la aplicación de un inhumano programa de reformas neo liberal, cuyos alcances sirvieron para golpear muy severamente, a un amplio segmento de la clase media y a un bastisimo sector del empresariado, pero a quien verdaderamente afecto sin piedad fue a la clase desposeída, osea a los mas pobres.

Correrían los años dorados del neo liberalismo y la euforia triunfalista del capitalismo ante la desintegración del bloque de la Unión Soviética, y en latinoamerica surgían regímenes genoflexos y complacientes con aquel experimento, que si bien había dado sus frutos en otras latitudes, sobre todo en países de un altísimo nivel de desarrollo, en latinoamerica era obvio que el ensayo tendería a fracasar, dado los bajisimos niveles de desarrollo de las fuerzas productivas y la escasa estabilidad institucional.

El 20 de diciembre exactamente del año 2001, se desencadenaba una gran protesta en Buenos Aires y la gente salio a la calle bajo la consigna !Que se vayan todos! refiriéndose a los políticos que habían llevado el país hacia aquel desastre, y, entre la cabeza que pedían era la del ministro de economía en tiempo de Menen, Domingo Cavallo, a la sazón principal promotor de las reformas neoliberales. 

El otrora orgullo argentino había rodado por el suelo literalmente hablando, por que la gente desesperada se aglomeraba hasta en los basureros buscando desperdicios de comida para llevarlos a sus casas y los bancos implementaban lo que se conoció a nivel mundial como el ¨el barrito¨, donde se le impedía  a los depositantes retirar el dinero que habían ahorrado.

En el país sudamericano se vivían momentos difíciles y que dejaban al descubierto lo errática y lamentable que eran aquellas políticas económicas para la población. El país hasta se llego a declarar en defort, que es 

lo mismo que decir en estado de insolvencia, o banca rota. Tenemos que decir que le ha costado mucho al Argentina recuperarse de aquel triste periodo, y que solo con la astucia y habilidades de un Presidente como Nestor kirsner, quien llego con la mística de ser un personaje provinciano y poco conocido, pero con una clara visión sobre la problemática argentina. Kirsner implemento un programa contra reforma que recupera la capacidad competitiva y que puso en pleno funcionamiento todo el aparato productivo nacional, llegando a sanear las finanzas del país, situación que le genero la posibilidad de negociar la enorme deuda que le habían dejado los presidentes de tendencias neoliberales.

             

a la muerte inesperada de Kirsner, su esposa Cristina continuo con la misma política de recuperación, hasta el punto que en aras de defender la soberanía económica del país, llevo su lucha hasta los tribunales internacionales, ya que los llamados fondos buitres, que no son mas que vulgares especuladores vinculados a los organismos financieros internacionales, como el Fondo Monetario Internacional  y el Banco Mundial, pretendieron poner de rodillas a todo el pueblo argentino.

El Argentina es un país que en la actualidad cuenta con una población de unos 42,98 millones de habitantes, y tiene un Producto Interno Bruto de unos 537, 7 mil millones de dolares, pero como consecuencia de las políticas desacertadas neoliberales, cuenta con una deuda publica de unos 146,000 millones de dolares, lo que sin lugar a duda, es un reflejo de la compleja situación del país latinoamericano.

Ahora recientemente el gobierno neo liberal de Mauricio Macri, acaba de anunciar con bombos y platillos, la entrada en vigencia de un acuerdo con los llamados fondos buitres, donde nuevamente le da la posibilidad a Argentina, de volver a negociar con el Fondo Monetario Internacional y con otras instituciones crediticias, que aprovechándose de la vulnerabilidad económica del país, lo obligan a tomar créditos en condiciones altamente leoninas, que rayan casi en la usura, sin importarle al parecer,al gobierno de Macri y mucho menos al FMI, los sacrificios al que haya que someter al pueblo simple, todo en aras de satisfacer la codicia de unas oligarquías, que poco le importa la suerte de los pueblos