Empieza el despertar en los USA

Si hay algo que ha quedado claro a raíz de las convenciones Republicana y Demócrata, es que un gran núcleo de votantes, en su mayoría jóvenes, se han distanciado de la simple politiquería con la que se suele adornar este tipo de eventos. El surgimiento del candidato Bernie Sanders a la nominación presidencial por el Partido Demócrata, trajo consigo un necesario e importante debate sobre la participación del pueblo llano en la elección presidencial, y la no menos importante participación de las grandes empresas y corporaciones en esta elección. El fenómeno Sanders pudo poner al descubierto todos los hilos que se mueven de manera irregular en ese modelo de democracia, y que es vendida a nivel internacional, como la más perfecta y completa del mundo.
                                                                                                                                                                       Para entender lo que está pasando al interior no solo del Partido Demócrata sino al interior de la misma democracia estadounidense, habría que hacer una parada en otros aspectos de la vida societal de esa gran nación. Tendríamos necesariamente que hacer un paréntesis alrededor de lo que está ocurriendo en su economía.Estados Unidos viene recorriendo un camino de crisis que data desde los tiempos de Reagan, aunque para aquella época se hicieron unos ajustes que contribuyeron a que la crisis se postergara, al menos en su estallido inicial. Pasaban por un mal momento las cajas chicas de las grandes corporaciones y entonces los señores capitalistas dueños de esas grandes empresas o emporios, se inventaron fórmulas que mitigaba su inminente derribo.Ya en octubre de 1987 se comienza a expresar los efectos de la crisis que se habían mantenido contenidos, casi como en camisas de fuerzas y los mercados bursátiles del mundo capitalista estuvieron al punto de venirse a bajo y no levantarse más. Luego unos años más tarde continuaría el paso cuesta arriba para la economía estadounidense y termina llevándose de paro el peso mexicano y es cuando en 1994 se produce el desplome también de la economía mexicana y como si todo eso fuera poco, se produce el primer incumplimiento en el pago de deudas de Estados Unidos y se declara el Estado de Orange en California en bancarrota. Ya varios economistas habían advertido al respecto, pero la crisis ya es cíclica y con remiendos no se curan sus efectos.

Creo que para ninguna persona sensata y que vea la situación económica de Estados Unidos de manera objetiva, debe ser difícil entender de lo grave de dicha situación. El país del norte se desindustrializa, emigraron sus empresas e industrias hacia zonas donde la mano de obra es mucho más barata y donde los impuestos son muchos más bajos y hay una mayor flexibilidad en sus pagos. Estados Unidos tiene un enorme déficit en su economía que abarca varios aspectos, a saber: registra déficit en su balanza de pagos, cuentas corrientes, balanza comercial, ect, ect.
Por ignorancia el candidato del Partido Republicano Donald Trump, dice que de él llegar al poder eliminaría todos los tratados comerciales firmados por su país con otros países y que eso traería consigo que vuelvan los empleos que alguna vez se perdieron; y nada más falso que esa versión, si todo lo contrario, esos tratados han ayudado a que la economía de Estados Unidos haya permanecido de pié durante todos estos años y que no se haya derrumbado. Es sabido por todos, que Estados Unidos negocia esos tratados con naciones que cuentan con menor desarrollo en término cualitativo y cuantitativo que ellos;  lo que les pone en ventaja comparativa; y para eso nada más hay que ver lo que ha sucedido con la economía mexicana después de la firma del TLC entre México, Estados Unidos y Canadá.
Solo la firma de estos tratados en condiciones ventajosas para Estados Unidos y poco favorable, sobre todo para los países latinoamericanos,han contribuido enormemente al financiamiento de la economía de USA.

El panorama económico de Estados Unidos luce bastante sombrío, cuando el déficit de la deuda pública ya supera los 18 billones de dólares o lo que es lo mismo que el 103% de su Producto Interno Bruto, que no es más que la suma de lo que esa nación produce durante el año. Cada ciudadano estadounidense estaria debiendo al dia de hoy unos 56.714, la mayor parte de esta deuda se ha contraído o más bien acumulado en las últimas décadas.Aunque le resulte paradójico a usted pensar, pero Estados Unidos emergió como nación contrayendo deuda; y en el 1791 la deuda era de sólo 75 millones de dólares y para que usted lo sepa cada hora que pasa Estados Unidos contrae esa cifra en la actualidad.
En epocas preteritas había cierto nivel de conciencia con respecto al endeudamiento y el presidente Andrew Jackson llegó a eliminar la deuda que el describió como un ¨flagelo nacional¨. Para 1835 el endeudamiento a penas era de unos 33 733 dólares; imagínese usted lo que eso representa hoy día.
Desde 1938 la deuda pública se ha incrementado de manera abismal, alcanzando un 8.5 % anual. Y  lo más lamentable es que ese dinero no haya servido para ampliar y modernizar su parque industrial ni para reconstruir su infraestructura, sino que la mayoría de ese dinero solo ha servido para incrementar y propiciar guerras, dejando a un lado los aspectos que tienen que ver con el desarrollo. Si cuando Ronald Reagan asumió el poder Estados Unidos tenía una deuda de apenas un poco menos de un billon de dolares, y cuando dejó la presidencia ya la deuda había aumentado a 2,6 billones, lo que vino a representar toda una tendencia que hasta hoy se mantiene. A partir de ese momento ya Estados Unidos había pasado a ser del mayor acreedor al país mayor deudor de toda la historia de la humanidad.

En los últimos años el gobierno de Estados Unidos gastó aproximadamente 90% de sus ingresos fiscales en pagos de amortización de intereses de su deuda, lo que  propicia un relativo deterioro en la calidad de vida de los ciudadanos estadounidenses; ya que esos recursos que se dedican al pago de su enorme deuda, deberían ir destinados a programas que redunden en bienestar para su pueblo. Y es ahí la paradoja, mientras una buena parte de esos recursos que se han tomado prestados han ido a parar hacia los bolsillos de los jerarcas dueños de la industria de la guerra, hay también otras partes que se han destinado al rescate de bancos quebrados por sus dueños, lo que hace aún mucho más inmoral el destino y la razón de ser de esa cuantiosa deuda. Y esa es la génesis de ese gran despertar que se está produciendo en la mente de muchos estadounidenses, que ven su futuro ensombrecido y sin que el Estado como ente rector de la sociedad, pues le ofrezca ninguna solución a su vida en el dia a dia.

  Otra gran paradoja que sirve para identificar lo que es la vida política y social de los Estados Unidos, lo constituye la falta de democracia en ese gran país. Si asi como lo ve escrito tan simple y sencillo como suena; los Estados Unidos de América es la nación donde menos democracia hay, donde se practica una enorme y muy aquilatada dosis de ¨democracia solapada¨, que raya en la censura y en la criminalización de las protestas sociales.
Es Estados Unidos quien le dice a Venezuela que ponga en libertad a Leopoldo López y a otros individuos acusados por instigar y propiciar la violencia en aquel país bolivariano, sin embargo, es Estados Unidos el país donde la gente no puede protestar aunque sea de manera pacífica; y si usted no lo cree solo vea lo que paso con el movimiento ¨Occupy Wall Street¨, cuyos dirigentes todos fueron encarcelados y perseguidos por el FBI y por otras agencias de espionaje y de seguridad del estado. Ya se comienza a perseguir a los líderes de la raza negra que están al frente del movimiento ¨¨The black lives matter¨¨. Pero lo más importante es que ya la gente empieza a darse cuenta que la mayoría de esos políticos representados por ese exclusivo club de republicanos y demócratas, solo sirven en la defensa de los intereses de los ricos; y por eso es el rescate de Obama a los bancos quebrados por los dueños y ejecutivos de los mismos en la crisis del 2008-09. Los jóvenes se han dado cuenta que ya ese sistema no le representa y apuestan a trillarse un futuro mejor y es de ahí el gran respaldo que le dieron al candidato demócrata Bernie Sanders en la recién pasada contienda a lo interno del Partido Demócrata. Y es que Sanders conscito el apoyo de un amplio segmento de la población estadounidense con su discurso anti status quo, anti corporaciones y anti corrupción. Si bien es cierto que sanders se vio acorralado por las fuerzas mafiosas que operan a lo interno de esa maquinaria politiquera llamada Partido Demócrata, no menos cierto es que la actual candidata que representa los intereses de las grandes corporaciones y de los banqueros, Hillary Clinton, tuvo que negociar con Sanders y se vio precisada a adoptar algunos puntos de la agenda liberal de este y que esperamos que con la presión del pueblo movilizado en las calles, pues se puedan implementar.