domingo, 7 de abril de 2019

Cavando su propia tumba!

Las primeras dos décadas del siglo 21 nos ha traído un nuevo protagonista que rápidamente se erige en el próximo hegemón que habrá de coadyuvar en la conducción del mundo y la verdad que la humanidad requiere y pide a grito un nuevo enfoque en las relaciones  entre los estados, ya que en los últimos tiempos y a raíz de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, las reglas que rigen las relaciones entre los estados, pues se han rotos de manera muy consuetudinaria y no han dejado espacio para el ejercicio del derecho internacional.
Existe una larga cadena de acontecimientos donde ha estado envuelto Estados Unidos imponiendo su propia ley y sin que haya un mecanismo de representación internacional que pueda interponer su oficio en aras del respeto a la soberanía de los estados y el derecho a la disidencia.
Por cuestión de conveniencia fue necesario acabar, no solamente con el mandato de varios mandatarios del medio oriente, sino hasta con la vida de cada uno de estos personajes; y podríamos mencionar Irak con Saddam Hussein, pero también Libia con el derrocamiento y posterior asesinato de su líder, el coronel Muamar Kadafi.
La suerte de estos personajes de marras, pudo haberla corrido el presidente de Siria Bashar al asad, que gracia al apoyo de su pueblo y de sus fuerzas armadas y pudiendo contar con el apoyo de sus socios rusos, impidieron que se repitiera en Siria los escenarios antes mencionado.
De ahí que esté ganando espacio el nuevo "hegemón" , dígase China que en los últimos años ha visto crecer su economía a un ritmo constante y de manera sostenida, alcanzando un desarrollo promedio de su PBI de 1,5%  anual y tiene el privilegio de ser una de las pocas naciones que ahorra el 45% de lo que produce, por eso es el repunte de China como potencia mundial de indiscutible incidencia,dado el manejo sabio de su economía y donde no hay eso que llaman déficit fiscal. Por algo es China el principal tenedor de los bonos del tesoro federal y sostén de la estructura crediticia de Estados Unidos.
Pero el verdadero empuje que llevará a China a ser la primera potencia mundial, es la estratégica reformulación de la ruta de la seda, que promete llenar al mundo de prosperidad basada en el aprovisionamiento de bienes y servicios procedente del gigante asiático.
El mundo sentirá un respiro extraordinario con la conformación del nuevo orden mundial que está en proceso y que llenará de esperanza a la humanidad, no por lo que en términos materiales pueda venir aportar China, con sus productos y mercancías, sino como contrapeso al propio Estados Unidos, quien en los últimos años se ha tomado muy en serio su papel de gendarme y anda repartiendo sanciones e imponiendo bloqueos, a cuantos paises no  se dejen narigonear y que osen por ser contestatarios e irreverentes a los designios del imperio.
Lo que la humanidad espera es que pueda reinar la convivencia pacífica y el respetuo colectivo así como individual, es decir, entre el conjunto de las naciones e igual que entre los pueblos entre sí; solo de esa manera se consolida la existencia de la especie humana y gozaremos de un clima que será propicio para invertir y producir, sin sobresaltos ni aspavientos y sin que prevalezca la ley del más fuerte, creemos que ya esa era que se rige por la ley de la selva, está a punto de terminar y desde sus ruinas nacerá ese orden nuevo donde las naciones tendrán que practicar la reciprocidad sin que medie el tamaño de su economía, ni mucho menos su ideología o su forma de organización social.
La política comercial que le ha venido aplicando Estados Unidos a China resulta conflictiva y atentatoria a los tratados y convenios comerciales que han prevalecidos en los últimos tiempos, aunque China ha respondido de igual manera y ha anunciado que impondrá aranceles a unos 128 productos originarios de Estados Unidos, con un nivel de gravamen de un 25% lo que conlleva a que la guerra comercial entre estos dos colosos mundiales, está lejos de terminar y la ventaja la lleva China, ya que poquito a poco ha logrado ir rompiendo las ataduras que le sujetaban con respecto a Estados Unidos y hasta ha anunciado el lanzamiento de los contratos  de petróleo a futuro en Yuan oro, situación que ha repercutido de manera favorable, haciendo experimentar un exito y mas de 14,000 operaciones se registraron en un solo dia en la bolsa de Shanghai y esto se tradujo en un volumen de 37.638,600 yuanes, equivalente en unos 6.000.000.000 de dolares.
El tiempo del garrote y la zanahoria está terminando; el tiempo de la gendarmería imperial se está acabando,la arrogancia y prepotencia de viejo tipo, está llegando a su fin. Está naciendo una nueva era y donde la historia esta pariendo un corazon!.

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