jueves, 9 de febrero de 2017

Más que la elección de un presidente...

Con la elección de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos muchos analistas, académicos y periodistas, pues erramos al momento de subestimar la capacidad de convocatoria y de proselitismo del candidato republicano.
Con todo un vendaval de crítica y denostación elaborada muy concienzudamente desde los mas influyentes y sofisticados laboratorios de "informacion" colocados en el mas oscuro rincon de la sala de redacción de los medios mas importantes, por sus niveles de influencia,de la unión americana, nadie pudo percatarse en el momento justo, de la gran posibilidad de "colarse" al salón oval de la Casa Blanca, de este magnate de la fortuna y el juego.
 Entendemos que de aqui en lo adelante será una tarea específica para sociologos y antropologos, tratar de comprender los efectos de esa elección, aunque desentrañando los elementos que desde el punto de vista científico, pues lograron inclinar la balanza hacia ese espécimen que no sabe un ápice de política, pero que logró muy efectivamente concitar la atención y el favor de una gran masa de electores,y que trato de enviarle un duro y muy directo mensaje al establishment.Nosotros ya habíamos dicho unos meses atras, que la democracia de manufactura "americana" estaba en peligro porque había entrado en crisis, y que esa crisis se dejaba ver muy claramente en latinoamérica con la elección de varios gobiernos de corte progresistas y que para revertir ese proceso fue necesario que los grupos oligárquicos dominadores de siempre, se lanzaran en alianza con otros sectores de igual estirpe y con asiento en Washington, al restablecimiento por la via del golpe suave, de lo que ellos llaman su "patrimonio"´; si porque así es como esas oligarquías ven los procesos democráticos en sus respectivos paises, como su patrimonio
   
   La verdad que hay una crisis muy severa alrededor del modelo de democracia al "estilo americano", crisis que ya tuvo su punto de inflexión en los procesos electorales que en las dos últimas décadas se han efectuado en toda américa latina, pero que también vino a expresarse en el corazón mismo del susodicho modelo, en los Estados Unidos de América. 
La irrupción de Bernie Sanders y del propio Donald Trump sirvieron para ponerle un sello cuasi especial a los procesos electorales que habrán de llevarse a cabo en el futuro de Estados Unidos; ello tenderá a determinar si sucumbe o si se reorienta la democracia en todo el hemisferio, porque ya por fin las masas empezaron a comprender lo que es la intríngulis de ese modelo político que desde tiempos inmemoriales se le vendió como el mas perfecto de todos.  
Justo ahora es cuando esa masa de votantes americanos vino a darse cuenta que ese modelo "perfecto" solo sirve para darte viso de legalidad a cosas tan inmorales como fue el salvataje al sector bancario a raiz de la crisis inmobiliaria del 2008, donde hubo que sacrificar importantes programas sociales que favorecen a los mas pobres, para darselo a un puñado de "gansters" enganchados a banqueros.
Ya el pueblo llano recién comienza a descubrir para que ha servido ese tan cacareado modelo de democracia, y como ya lo hemos dicho en otras oportunidades, con la elección de Donald Trump se ha puesto en juego el futuro de la democracia al estilo estadounidense; o se reinventa de manera que tienda a favorecer aunque sea mínimamente a las grandes mayorías, que son los pobres, o revienta como sistema político al punto de colapsar.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario