domingo, 10 de marzo de 2019

                   ! Etapa actual del capitalismo!

Transcurrían las décadas de los 70s y 80s y Estados Unidos iniciaba una nueva etapa en la configuración de su modelo económico; se trasladaban las máquinas y las materias primas ya elaboradas  hacia los países periféricos del continente americano.
Las fábricas e industrias que otrara llenaban las calles del Downtown de Manhattan, pasaban a formar parte de un universo de naves y de improvisados edificios que llenaban de esperanza a toda latinoamérica, porque se suponía que no solamente estas empresas venían a proporcionar empleos a esos contingentes de obreros y obreras que abultaban las estadísticas de desempleo de los ministerios de trabajo de la región, sino que también venían a transferir tecnología y que con la cual, nuestros países alcanzarían un mayor grado de desarrollo.  
Pero la historia fue otra, solo sirvió "el experimento industrial" para la absorción de plusvalía por parte de ese empresariado que buscaba abaratar los costes de producción e incrementar sus ganancias. 
Tras ese proceso de cambio de modelo económico impulsado por Estados Unidos, se le da paso a lo interno del gran país del norte, de un modelo que privilegia el avance e impulso de la "financiarización" de la economía y es cuando se diseña una arquitectura para el desarrollo económico; donde los países de la periferia son receptores del excedente originado por la extracción de materias primas y por la sobre explotación de la mano de obra que proporciona la región latinoamericana.

Ante el abandono de la actividad industria que en un principio determinó el auge de la manufactura y el mercantilismo y que además identificó a los Estados Unidos como la cuna del desarrollo del capitalismo de la posguerra, surge un nuevo elemento que se erige en el desafío que condena a la que en un momento fuera la cuna ya mencionada  del capitalismo; ese nuevo actor es nada más y nada menos que la China de Mao Tse Tung, aunque creo que vale la pena mejor decir, la China de Deng xiaoping.
Luego de la reforma que se iniciara en China en 1978, se le concede un rango de prioridad al desarrollo económico de la República Popular China y cuyas características más peculiares consiste en abandonar la economía centralizada y planificada para darle paso a una economía de mercado, y los resultados están a la vista de todo el mundo, independientemente a los métodos y costos de los mismos.
 Los conatos de crisis que se han dados en Estados unidos en el pasado reciente y que comprende casi a mediados de la década del 70 y luego se repite en la década del 80, pero donde esa crisis llega casi hacer metástasis es en el año 2008, con la llamada crisis  inmobiliaria que hizo colapsar los más importantes e influyentes bancos que rigen ese sector.
La ruta que decidió Estados Unidos tomar para el remozamiento y fortaleza del capital, al parecer no ha sido la más idónea; porque la misma no está basada en los influjos propios que rigen la actividad económica, sino que está basada en la especulación del gran capital y cuya dinámica establece la creación constante de burbujas, y por lo tanto amenazan con estallar al menor roce de la crisis.
De ahí que esto haya traído consigo un estado de desesperación por parte de las grandes corporaciones y que a sabiendas de esa realidad, los poderes que rigen y mandan en Washington, han tenido que enfrentarse cara a cara con China, desatando una guerra que se manifiesta en la imposición de aranceles a los productos y materias primas que provengan del país asiático , pero además en buscar su reforzamiento económico a través de grandes, medianos y pequeños conflictos bélicos, que le garanticen la apropiación de recursos energéticos y materias primas y en esa lógica se inscriben los sucedidos en Irak, Libia,afganistán y lo que puede suceder también en Venezuela.

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