La situación política de Brasil continúa enrarecida y en los últimos días el pueblo se ha adueñado literalmente hablando de las calles y ha salido a reclamar y demandar la renuncia del actual presidente Michel Temer. El gigante sudamericano se ha visto envuelto en una situación de mucha inestabilidad política desde la destitucion de la presidenta constitucional Dilma Rousseff. Para nadie fue un secreto que el Brasil estuvo siempre bajo la mira del Pentágono después que este país del continente americano se prestó a formar parte de lo que el mundo conoció como los "Brics", una asociación de países compuesta por las economías emergentes y donde estratégicamente estan representados los cinco continentes.
Estados Unidos jamás se podía dar el lujo de que un país proveniente de los que ellos han llamado su "patio trasero" pudiera convertirse en un real competidor en el plano económico y que luego eso tuviera alguna repercusión en el aspecto político; por eso había que tratar de buscar la manera de salirle al paso a ese engendro para que no se pudiera convertir mas adelante en una verdadera amenaza para los intereses de Washington.
Siguiendo esa onda no en balde surge el tema Odebrecht, la mas importante empresa constructora latinoamericana que dejó muy atras a otras empresas del mismo ramo y que tienen su asiento en norteamérica, que cuentan con flujos de capitales de gran envergadura y que poco a poco fueron reemplazadas por la Odebrecht.
Bueno y aunque el caso Odebrecht sigue latente a nivel de américa latina porque envuelve a una serie de personalidades y gobiernos de la región, quienes se vieron salpicados por una trama de corrupción que aun se esta ventilando en la justicia.
Para Estados Unidos los Brics constituyen una verdadera amenaza, le resultaba chocante y le producía pavor solo en pensar con una alianza donde estuvieran involucrados países como China, la India, Sudáfrica, Rusia y el propio Brasil, de ahí que fuera necesario ir tras la caza de las cabezas que en américa latina estaban representado la región en ese conglomerado económico llamado BRICS y se fueron tras la presidenta Dilma Rousseff y de su mentor Luiz Inácio Lula Da Silva para deshabilitarlos políticamente y es de ahí donde nace la figura mas despreciada en todo el Brasil y que se llama Michel Temer. Pero en esa jugada estratégica también era necesario incluir otras fichas que incidiera en la composición de otros organismos regionales de mucho peso político como es la CELAC y el Mercosur, no se podía dejar fuera de esa jugada política a Venezuela que es el país mas rico de la región por las grandes cantidades de recursos naturales que posee.
Al parecer se le ha nublado la mente a los estrategas o "tanques pensantes" del pentágono y la cosa no le ha salido bien, ya que su pupilo escogido para la conducción del Brasil en su ruta de retorno al neoliberalismo no goza de la popularidad que ellos hubieran deseado.Pero tampoco en Venezuela ha tenido resultado su estrategia de "linchamiento político" contra Maduro, ya que el hombre del bigote aun se mantiene en el poder y ha logrado sortear los obstáculos y desbaratar la estratagema imperialista que se le ha venido aplicando.
En Venezuela la "oposición" que financia Washington no ha logrado concitar el respaldo popular necesario que le permita el derrocamiento del presidente Maduro, pero tampoco se vislumbra el surgimiento de una opción opositora capaz de disputarle el poder a los chavistas, lo que en ultima instancia podríamos decir que la situación política de Venezuela tardará en normalizarse y que a juzgar por las acciones de la "oposición" el chavismo saldrá ganando y se consolidaran en su revolución.
En lo que concierne a Brasil el pueblo sigue en las calles exigiendo la renuncia de Michel Temer y creemos que al régimen de Temer le queda poco tiempo en el poder, lo que sin ninguna duda se constituirá en un avance importante para las fuerzas progresistas no solamente del Brasil sino de toda américa latina y el mundo.
Siguiendo esa onda no en balde surge el tema Odebrecht, la mas importante empresa constructora latinoamericana que dejó muy atras a otras empresas del mismo ramo y que tienen su asiento en norteamérica, que cuentan con flujos de capitales de gran envergadura y que poco a poco fueron reemplazadas por la Odebrecht.
Bueno y aunque el caso Odebrecht sigue latente a nivel de américa latina porque envuelve a una serie de personalidades y gobiernos de la región, quienes se vieron salpicados por una trama de corrupción que aun se esta ventilando en la justicia.
Para Estados Unidos los Brics constituyen una verdadera amenaza, le resultaba chocante y le producía pavor solo en pensar con una alianza donde estuvieran involucrados países como China, la India, Sudáfrica, Rusia y el propio Brasil, de ahí que fuera necesario ir tras la caza de las cabezas que en américa latina estaban representado la región en ese conglomerado económico llamado BRICS y se fueron tras la presidenta Dilma Rousseff y de su mentor Luiz Inácio Lula Da Silva para deshabilitarlos políticamente y es de ahí donde nace la figura mas despreciada en todo el Brasil y que se llama Michel Temer. Pero en esa jugada estratégica también era necesario incluir otras fichas que incidiera en la composición de otros organismos regionales de mucho peso político como es la CELAC y el Mercosur, no se podía dejar fuera de esa jugada política a Venezuela que es el país mas rico de la región por las grandes cantidades de recursos naturales que posee.
En Venezuela la "oposición" que financia Washington no ha logrado concitar el respaldo popular necesario que le permita el derrocamiento del presidente Maduro, pero tampoco se vislumbra el surgimiento de una opción opositora capaz de disputarle el poder a los chavistas, lo que en ultima instancia podríamos decir que la situación política de Venezuela tardará en normalizarse y que a juzgar por las acciones de la "oposición" el chavismo saldrá ganando y se consolidaran en su revolución.
En lo que concierne a Brasil el pueblo sigue en las calles exigiendo la renuncia de Michel Temer y creemos que al régimen de Temer le queda poco tiempo en el poder, lo que sin ninguna duda se constituirá en un avance importante para las fuerzas progresistas no solamente del Brasil sino de toda américa latina y el mundo.
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